¿QUE ES LA CONTAMINACION ATMOSFERICA?
Es la que se produce como consecuencia de la emisión de sustancias tóxicas. La
contaminación del aire puede causar trastornos tales como ardor en los ojos y
en la nariz, irritación y picazón de
la garganta y problemas respiratorios. Bajo determinadas
circunstancias, algunas substancias químicas que se hallan en el aire
contaminado pueden producir cáncer, malformaciones congénitas, daños
cerebrales y trastornos del sistema nervioso, así como lesiones
pulmonares y de las vías respiratorias. A determinado nivel de
concentración y después de cierto tiempo de exposición, ciertos
contaminantes del aire son sumamente peligrosos y pueden causar serios
trastornos e incluso la muerte.
La
polución del aire también provoca daños en el medio ambiente, habiendo
afectado la flora arbórea, la fauna y los lagos. La contaminación
también ha reducido el espesor de la capa de ozono. Además, produce el
deterioro de edificios, monumentos, estatuas y otras estructuras.
La contaminación
del aire también es causante de neblina, la cual reduce la visibilidad en los
parques nacionales y otros lugares y, en ocasiones, constituye un obstáculo
para la aviación.
¿Cuales son sus principales contaminantes?
Monóxido de Carbono (CO):
Es un gas inodoro e incoloro. Cuando se lo inhala, sus moléculas
ingresan al torrente sanguíneo, donde inhiben la distribución del
oxígeno. En bajas concentraciones produce mareos, jaqueca y fatiga,
mientras que en concentraciones mayores puede ser fatal.
El monóxido de carbono se produce como consecuencia de la combustión
incompleta de combustibles a base de carbono, tales como la gasolina, el
petróleo y la leña, y de la de productos naturales y sintéticos, como por
ejemplo el humo de cigarrillos. Se
lo halla en
altas concentraciones en lugares cerrados, como por ejemplo garajes y
túneles con mal ventilados, e incluso en caminos de tránsito
congestionado.
Dióxido de Carbono (CO2):
Es el principal gas causante del efecto invernadero. Se origina a
partir de la combustión de carbón, petróleo y gas natural. En estado
líquido o sólido produce quemaduras, congelación de tejidos y ceguera.
La inhalación es tóxica si se encuentra en altas concentraciones,
pudiendo causar incremento del ritmo respiratorio, desvanecimiento e
incluso la muerte.
Clorofluorcarbonos (CFC): Son substancias químicas que se utilizan en gran cantidad en la
industria, en sistemas de refrigeración y aire acondicionado y en la elaboración
de bienes de consumo. Cuando son liberados a la atmósfera, ascienden hasta la
estratosfera. Una vez allí, los CFC producen reacciones químicas que dan lugar
a la reducción de la capa de ozono que protege la superficie de la Tierra de
los rayos solares. La reducción de las emisiones de CFC y la suspensión de la
producción de productos químicos que destruyen la capa de ozono constituyen
pasos fundamentales para la preservación de la estratosfera.
Contaminantes atmosféricos peligrosos (HAP):
Son compuestos químicos que afectan la salud y el medio ambiente. Las
emanaciones masivas –como el desastre que tuvo lugar en una fábrica de
agroquímicos en Bhopal, India– pueden causar cáncer, malformaciones
congénitas, trastornos del sistema nervioso y hasta la muerte
Las
emisiones de HAP provienen de fuentes tales como fábricas de productos
químicos, productos para limpieza en seco, imprentas y vehículos
(automóviles, camiones, autobuses y aviones).
Plomo: Es un metal de alta toxicidad que ocasiona una diversidad de
trastornos, especialmente en niños pequeños. Puede afectar el sistema nervioso
y causar problemas digestivos. Ciertos
productos químicos que contienen plomo son cancerígenos. El plomo también
ocasiona daños a la fauna y flora silvestres.
Ozono (O3): Este gas es una variedad de oxígeno, que, a diferencia de éste,
contiene tres átomos de oxígeno en
lugar de dos. El ozono de las capas superiores de la atmósfera, donde se forma de manera espontánea,
constituye la llamada “capa de ozono”, la cual protege la tierra de la acción
de los rayos ultravioletas. Sin embargo, a nivel del suelo, el ozono es un
contaminante de alta toxicidad que afecta la salud, el medio ambiente, los
cultivos y una amplia diversidad de materiales naturales
y sintéticos. El ozono produce irritación del tracto respiratorio,
dolor en el pecho, tos persistente, incapacidad de respirar
profundamente y un aumento de la propensión a contraer infecciones
pulmonares. A nivel de medio ambiente, es perjudicial para los árboles
y reduce la visibilidad.
El ozono que se halla a nivel del suelo proviene de la descomposición
(oxidación) de los compuestos orgánicos volátiles de los solventes, de las
reacciones entre substancias químicas resultantes de la combustión del carbón,
gasolina y otros combustibles y de las substancias componentes de las pinturas
y spray para el cabello. La oxidación se produce rápidamente a alta temperatura
ambiente. Los vehículos y la industria constituyen las principales fuentes del
ozono a nivel del suelo.
Oxido de nitrógeno (NOx): Proviene de la combustión de la gasolina, el carbón y otros
combustibles. Es
uno de los principales causas del smog y la lluvia ácida. El primero se
produce por la reacción de los óxidos de nitrógeno con compuestos
orgánicos volátiles. En altas concentraciones, el smog puede producir
dificultades respiratorias en las personas asmáticas, accesos de tos en
los niños y trastornos en general del sistema respiratorio. La lluvia
ácida afecta la vegetación y altera la composición química del agua de
los lagos y ríos, haciéndola potencialmente inhabitable para las
bacterias, excepto para aquellas que tienen tolerancia a los ácidos.
Partículas:
En esta categoría se incluye todo tipo de materia sólida en suspensión
en forma de humo, polvo y vapores. Además, de reducir la visibilidad y
la cubierta del suelo, la inhalación de estas partículas microscópicas,
que se alojan en el tejido pulmonar, es causante de diversas
enfermedades respiratorias. Las partículas en suspensión también son
las principales causantes de la neblina, la cual reduce la visibilidad.
Las
partículas de la atmósfera provienen de diversos orígenes, entre los
cuales podemos mencionar la combustión de diesel en camiones y
autobuses, los combustibles fósiles, la mezcla y aplicación de
fertilizantes y agroquímicos, la construcción de caminos, la
fabricación de acero, la actividad minera, la quema de rastrojos y
malezas y las chimeneas de hogar y estufas a leña.
Dióxido de azufre (SO2): Es un gas inodoro cuando se halla en bajas concentraciones, pero en
alta concentración despide un olor
muy fuerte. Se produce por la combustión de carbón, especialmente en usinas
térmicas. También proviene de ciertos procesos industriales, tales como la
fabricación de papel y la fundición de metales. Al igual que los óxidos de
nitrógeno, el dióxido de azufre es uno de los principales causantes del smog y
la lluvia ácida. Está estrechamente relacionado con el ácido sulfúrico, que es
un ácido fuerte. Puede causar daños
en la vegetación y en los metales y ocasionar trastornos pulmonares permanentes
y problemas respiratorios
Compuestos orgánicos volátiles (VOC): Son substancias químicas orgánicas.
Todos los compuestos orgánicos contienen carbono y constituyen los componentes básicos de la materia viviente y de
todo derivado de la misma. Muchos de los compuestos orgánicos que utilizamos no
se hallan en
la naturaleza, sino que se obtienen sintéticamente. Los compuestos
químicos volátiles emiten vapores con gran facilidad. La emanación de
vapores de compuestos líquidos se produce rápidamente a temperatura
ambiente.
Los efectos de la contaminacion:
·
Efectos en
el clima. El dióxido de carbono, CO2, no es
un contaminante, puesto que forma parte de la atmósfera y participa en los
ciclos naturales. Sin embargo, un aumento rápido de su concentración, como el
que se está produciendo por la quema del carbón y el petróleo, incrementará el
efecto invernadero natural, elevará la temperatura media del planeta, y puede
desencadenar un cambio climático con consecuencias imprevisibles. Es muy
importante no alterar su concentración natural.
·
Efectos en
la biosfera. Algunos gases, como los CFC,
reaccionan con el ozono estratosférico y disminuyen su concentración, lo que
permite la llegada a la superficie terrestre de más radiaciones ultravioleta,
muy nocivas para la vida. Además, hay gases contaminantes, como los óxidos de
nitrógeno y los de azufre, que se disuelven en el agua de las nubes y produce
ácidos corrosivos que dañan los ecosistemas cuando llueve (lluvia ácida).
·
Efectos en
la salud de las personas. Algunos
gases contaminantes son tóxicos para las personas y causan la irritación de los
ojos y de las vías respiratorias. Las partículas de humo y de polvo también
entran en nuestros pulmones y causan daños, a veces, muy serios.
·
Efectos
en los materiales.
Las partículas de humo y ciertos gases contaminantes, solos o disueltos en el
agua de lluvia pueden deteriorar muchos de los materiales con los que
fabricamos objetos y edificios.